EXTRA!
El cantante norteamericano Josh Rouse deleitó al público madrileño con un repaso por sus
mejores trabajos junto a su último álbum, ‘The Happiness Waltz’, la noche del jueves 7 de
noviembre en el Teatro Lara de Madrid.
‘Oh, look what the sun did!’ fue el tema escogido para abrir la velada en un
escenario realmente intimista y clásico. La elección fue totalmente acertada,
ya que recoge la esencia folk que
caracteriza al cantautor, además de ser rítmico y pegadizo. A pesar del
paso de los años, su voz sigue siendo
una delicia para los oídos, cargada de emotividad y delicadeza.
escenario realmente intimista y clásico. La elección fue totalmente acertada,
ya que recoge la esencia folk que
caracteriza al cantautor, además de ser rítmico y pegadizo. A pesar del
paso de los años, su voz sigue siendo
una delicia para los oídos, cargada de emotividad y delicadeza.
Con ‘Lazy days’ continuó el espectáculo, quedando ambas canciones como un simple preámbulo
en el momento en que Rouse comenzó a
tocar ‘Julie (Come out of the rain)’, tema de su último disco. Entre canción y canción, el artista realizaba comentarios cómicos sobre sus trabajos a la par que se debatía entre el inglés
y el español, con el que parecía sentirse mucho más cómodo.
en el momento en que Rouse comenzó a
tocar ‘Julie (Come out of the rain)’, tema de su último disco. Entre canción y canción, el artista realizaba comentarios cómicos sobre sus trabajos a la par que se debatía entre el inglés
y el español, con el que parecía sentirse mucho más cómodo.
‘A lot like magic’, inspirada en John Lennon, que no robada ni plagiada, tal y como él mismo insistía
mientras explicaba que el arte se basaba en ‘tomar prestado’; mantuvo la
línea dinámica y vivaz con la que había empezado el concierto. No obstante, el músico creó una especie de montaña
rusa constante, mezclando sobriedad y elegancia con ritmo y fusión.
mientras explicaba que el arte se basaba en ‘tomar prestado’; mantuvo la
línea dinámica y vivaz con la que había empezado el concierto. No obstante, el músico creó una especie de montaña
rusa constante, mezclando sobriedad y elegancia con ritmo y fusión.
‘1972’, ‘Nashville’, ‘Subtítulo’ o ‘El Turista’ fueron los trabajos elegidos a la hora de repasar la extensa trayectoria del artista, incluyendo algún que otro tema de la banda sonora de la última película de Daniel Sánchez Arévalo, ‘La Gran Familia
Española’.
Española’.
Cabe destacar la gran comodidad que parecía sentir Rouse entre el público madrileño, como
si actuara ante un grupo de amigos cercanos. Mientras interpretaba ‘Life’, tuvo que parar de tocar su guitarra
para poder colocarse de nuevo la armónica de forma cómica, añadiendo algún que
otro improperio que causó risas entre los asistentes.
si actuara ante un grupo de amigos cercanos. Mientras interpretaba ‘Life’, tuvo que parar de tocar su guitarra
para poder colocarse de nuevo la armónica de forma cómica, añadiendo algún que
otro improperio que causó risas entre los asistentes.
Por otro lado, y aprovechando el momento álgido del
espectáculo, el músico introdujo ‘It’s good to have you’ con una historia relacionada con Prince, recordando que el
famoso cantante acudió a uno de sus conciertos, quedándose sólo a escuchar al grupo que actuaba antes que Josh Rouse, que señaló que aún se
consideraba fan de la estrella del pop.
espectáculo, el músico introdujo ‘It’s good to have you’ con una historia relacionada con Prince, recordando que el
famoso cantante acudió a uno de sus conciertos, quedándose sólo a escuchar al grupo que actuaba antes que Josh Rouse, que señaló que aún se
consideraba fan de la estrella del pop.
‘Las voces’ fue otro tema reseñable de la cita, algo que el público supo
apreciar, quizá por la facilidad de comprensión, al ser íntegramente en español.
Además, consiguió que sus seguidores cantaran una escala que, según él, no era
tan difícil como parecía. Sin embargo, pese al esfuerzo, según comenzó a cantar olvidó la letra, creando, una vez más,
carcajadas entre el público.
apreciar, quizá por la facilidad de comprensión, al ser íntegramente en español.
Además, consiguió que sus seguidores cantaran una escala que, según él, no era
tan difícil como parecía. Sin embargo, pese al esfuerzo, según comenzó a cantar olvidó la letra, creando, una vez más,
carcajadas entre el público.
Tras 17 de sus mejores temas, el cantautor realizó dos bises, en los
que los presentes disfrutaron de canciones como ‘1972’ o ‘Come back’, cuyo cierre vino marcado por una petición continua de sus seguidores: ‘Sad eyes’.
A pesar de tener algunos altibajos en cuanto a la calidad del sonido, fue el perfecto broche final a un espectáculo cargado de sensibilidad y amenizado en todo momento por el gran sentido del humor de Rouse, que abandonó el escenario del Teatro Lara entre los aplausos de un público al que ya tenía metido en el bolsillo de antemano.
que los presentes disfrutaron de canciones como ‘1972’ o ‘Come back’, cuyo cierre vino marcado por una petición continua de sus seguidores: ‘Sad eyes’.
A pesar de tener algunos altibajos en cuanto a la calidad del sonido, fue el perfecto broche final a un espectáculo cargado de sensibilidad y amenizado en todo momento por el gran sentido del humor de Rouse, que abandonó el escenario del Teatro Lara entre los aplausos de un público al que ya tenía metido en el bolsillo de antemano.