EXTRA!
El pasado viernes 14 de octubre, el grupo de pop-folk
catalán Manel presentó su último
trabajo, ‘Jo competeixo’, en la sala Joy
Eslava de Madrid. Este álbum,
con el que alcanzaron el número uno en la lista de los más vendidos en España, muestra la consolidación de su
estilo, su evolución coherente y madura, y el peso que han ido adquiriendo en
los últimos años desde que en 2007 se dieran a conocer en el Concurso de Maquetas Sona9.
Con las entradas agotadas, al igual que en el resto de conciertos que ofrecieron durante la misma semana, la sala se abarrotó poco después de la apertura de puertas. El grupo colombiano Pedrina y Rio comenzó a animar a un público dispuesto a
pasárselo bien. Con su pop alegre y divertido, que se ha popularizado en España tras su incursión en la banda sonora de la película de Paco León ‘Kiki, el amor se hace’, la banda cumplió su función amenizando la espera, instaurando el optimismo y sorprendiendo con sus
atrevidos vestuarios. Dejaron un buen sabor de boca al despedirse con su hit ‘Enamorada’.
pasárselo bien. Con su pop alegre y divertido, que se ha popularizado en España tras su incursión en la banda sonora de la película de Paco León ‘Kiki, el amor se hace’, la banda cumplió su función amenizando la espera, instaurando el optimismo y sorprendiendo con sus
atrevidos vestuarios. Dejaron un buen sabor de boca al despedirse con su hit ‘Enamorada’.
A las nueve de la noche, Manel apareció en escena. Destacó el contraste entre la extravagancia
del grupo anterior y cierta sobriedad de los cuatro músicos catalanes. Quizá
por esta comparación o porque les costó entrar en materia, los integrantes de Manel se mostraron retraídos en sus
primeras canciones. En la sala abundaban los fanáticos del
grupo, pero hasta ellos necesitaban un impulso para dejarse llevar en el arranque. Tras ‘Les cosines’ y ‘BBVA’, primeros temas interpretados, los asistentes se mostraban deseosos de un plus de entusiasmo, de más fuerza.
del grupo anterior y cierta sobriedad de los cuatro músicos catalanes. Quizá
por esta comparación o porque les costó entrar en materia, los integrantes de Manel se mostraron retraídos en sus
primeras canciones. En la sala abundaban los fanáticos del
grupo, pero hasta ellos necesitaban un impulso para dejarse llevar en el arranque. Tras ‘Les cosines’ y ‘BBVA’, primeros temas interpretados, los asistentes se mostraban deseosos de un plus de entusiasmo, de más fuerza.
Las luces y la escenografía quizá fueron un obstáculo en un primer momento. Con una iluminación a contraluz que enfocaba a los
integrantes del grupo desde atrás, Guillem,
Arnau, Martí y Roger, quedaban ocultos en la sombra. Tras algunas anécdotas contadas
por Guillem sobre la inexperiencia y
juventud con la que hace unos años habían debutado en el mismo
reciento, llegó el turno de canciones como ‘Desapareixíem
lentament’ o ‘Temptacions de
Collserola’, que fueron enganchando al público. La
música de la banda consiguió incitar a todo tipo de bailes y al particular movimiento de caderas del vocalista.
integrantes del grupo desde atrás, Guillem,
Arnau, Martí y Roger, quedaban ocultos en la sombra. Tras algunas anécdotas contadas
por Guillem sobre la inexperiencia y
juventud con la que hace unos años habían debutado en el mismo
reciento, llegó el turno de canciones como ‘Desapareixíem
lentament’ o ‘Temptacions de
Collserola’, que fueron enganchando al público. La
música de la banda consiguió incitar a todo tipo de bailes y al particular movimiento de caderas del vocalista.
Hubo que esperar media hora para que con ‘Boomerang’ los asistentes se vinieran arriba y corearan con energía uno de los temas más esperados.
Martí y Roger, a las guitarras y al teclado respectivamente, también se fueron relajando desde un momento tras el que los éxitos y estribillos pegadizos lo inundaron
todo. ‘Ai Dolors’, los ritmos caribeños de ‘La serotonina’ y ‘Al mar!’ convirtieron la Joy Eslava en una fiesta.
Martí y Roger, a las guitarras y al teclado respectivamente, también se fueron relajando desde un momento tras el que los éxitos y estribillos pegadizos lo inundaron
todo. ‘Ai Dolors’, los ritmos caribeños de ‘La serotonina’ y ‘Al mar!’ convirtieron la Joy Eslava en una fiesta.
La consolidación de la banda catalana, tras casi una década de carrera, es indudable. La búsqueda que han llevado a cabo a lo largo de
los años y los trabajos previos se unen en un disco del
que sonaron todas las canciones salvo ‘Avança,
vianant’. Tras dejar atrás el ukelele y reforzar las guitarras y el estilo rockero,
todo ello sin perder un ápice de su esencia ni descarrilar por el camino, Manel
ha llegado a una madurez que va colgando el sold out por toda la geografía española.
los años y los trabajos previos se unen en un disco del
que sonaron todas las canciones salvo ‘Avança,
vianant’. Tras dejar atrás el ukelele y reforzar las guitarras y el estilo rockero,
todo ello sin perder un ápice de su esencia ni descarrilar por el camino, Manel
ha llegado a una madurez que va colgando el sold out por toda la geografía española.
Tras hora y media de directo llegaron los
bises. Con ‘Jo competeixo’, ‘Teresa Rampell’ y ‘Sabotatge’, el show alcanzó su culmen. El público puso en práctica sus mejores pasos, coreó cada estribillo y aplaudió satisfecho al ritmo de la famosa bachata ‘Obsesión’. Cerca de un millar de seguidores se contagiaron del trabajo bien hecho de una formación que constata que sin la música la vida sería un error.
bises. Con ‘Jo competeixo’, ‘Teresa Rampell’ y ‘Sabotatge’, el show alcanzó su culmen. El público puso en práctica sus mejores pasos, coreó cada estribillo y aplaudió satisfecho al ritmo de la famosa bachata ‘Obsesión’. Cerca de un millar de seguidores se contagiaron del trabajo bien hecho de una formación que constata que sin la música la vida sería un error.