EXTRA!
En ‘Serlo o no’, el prestigioso actor y director catalán Josep María Flotats
aborda la cuestión judía desde un punto de vista pedagógico y deductivo que
invita a la crítica más allá de la desinformación imperante. La obra es una
adaptación de la versión original francesa escrita por el galardonado
dramaturgo Jean-Claude Grumberg, un clásico vivo que el Teatro Español brinda la oportunidad de conocer en un montaje de hora y media de
duración que se representa en la sala principal hasta el próximo 13 de noviembre.
El
conflicto desencadenante es el descubrimiento por parte de un vecino de que el
otro es judío. A partir de entonces, se suceden una serie de preguntas alimentadas por fuentes de información de dudoso
rigor que sirven de reflexión sobre los prejuicios e ignorancia
de una sociedad que le da la espalda a la memoria histórica.
conflicto desencadenante es el descubrimiento por parte de un vecino de que el
otro es judío. A partir de entonces, se suceden una serie de preguntas alimentadas por fuentes de información de dudoso
rigor que sirven de reflexión sobre los prejuicios e ignorancia
de una sociedad que le da la espalda a la memoria histórica.
Flotats
encarna a un descendiente de judíos que acepta la religión con naturalidad y
libertad. Su interpretación franca y llena de matices, con un aire socarrón que
no cae en lo evidente, es uno de los reclamos para cruzar la puerta del
histórico teatro. El personaje representado por Arnau Puig, ciudadano
corriente que desconoce el asunto judío, ofrece un trabajo dramático plano pero potente, con facilidad para caer en el temido
estereotipo.
encarna a un descendiente de judíos que acepta la religión con naturalidad y
libertad. Su interpretación franca y llena de matices, con un aire socarrón que
no cae en lo evidente, es uno de los reclamos para cruzar la puerta del
histórico teatro. El personaje representado por Arnau Puig, ciudadano
corriente que desconoce el asunto judío, ofrece un trabajo dramático plano pero potente, con facilidad para caer en el temido
estereotipo.
La
división del montaje en pequeñas escenas dota a la pieza de un dinamismo que se
apoya en el humor y los diálogos ágiles para resultar entretenida y
provocadora. Lejos de intenciones eruditas, el tándem Grumberg-Flotats consigue
así un mayor efecto comunicativo que funciona entre todos los públicos.
La escenografía sencilla también contribuye a la causa: un rellano de escalera
suficientemente iluminado donde la posición que ocupa cada uno de los
personajes es un elemento explicativo más a tener en cuenta.
división del montaje en pequeñas escenas dota a la pieza de un dinamismo que se
apoya en el humor y los diálogos ágiles para resultar entretenida y
provocadora. Lejos de intenciones eruditas, el tándem Grumberg-Flotats consigue
así un mayor efecto comunicativo que funciona entre todos los públicos.
La escenografía sencilla también contribuye a la causa: un rellano de escalera
suficientemente iluminado donde la posición que ocupa cada uno de los
personajes es un elemento explicativo más a tener en cuenta.
En
la parte final del montaje se descubren sus tintes autobiográficos. Grumberg,
que entre otros galardones ha sido reconocido internacionalmente con ocho premios
Molière y un premio César, es hijo y nieto de judíos deportados durante el
Holocausto. Durante la representación se apela al conocimiento de los hechos
que, desgraciadamente, le han dado la posibilidad de crear esta pieza. Hoy en
día es uno de los pocos autores contemporáneos vivos de la escena francesa que
se estudia en los liceos.
la parte final del montaje se descubren sus tintes autobiográficos. Grumberg,
que entre otros galardones ha sido reconocido internacionalmente con ocho premios
Molière y un premio César, es hijo y nieto de judíos deportados durante el
Holocausto. Durante la representación se apela al conocimiento de los hechos
que, desgraciadamente, le han dado la posibilidad de crear esta pieza. Hoy en
día es uno de los pocos autores contemporáneos vivos de la escena francesa que
se estudia en los liceos.
El
emotivo monólogo de Flotats evoca la frustración de un pueblo reprimido a lo
largo de la historia. La fuerza del mensaje se canaliza a través del veterano intérprete,
que se gana el favor de un público que acaba rompiendo el sepulcral silencio
con un aplauso cargado de empatía. Queda patente la maestría del actor que fue
titular de la reconocida Comédie Française durante los años ochenta. ‘Serlo o
no. Para acabar con la cuestión judía’ es una buena oportunidad para conocer la
escena contemporánea a través de una obra con influencias del género del
absurdo, que abraza el teatro político sin declararle amor eterno.
emotivo monólogo de Flotats evoca la frustración de un pueblo reprimido a lo
largo de la historia. La fuerza del mensaje se canaliza a través del veterano intérprete,
que se gana el favor de un público que acaba rompiendo el sepulcral silencio
con un aplauso cargado de empatía. Queda patente la maestría del actor que fue
titular de la reconocida Comédie Française durante los años ochenta. ‘Serlo o
no. Para acabar con la cuestión judía’ es una buena oportunidad para conocer la
escena contemporánea a través de una obra con influencias del género del
absurdo, que abraza el teatro político sin declararle amor eterno.