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‘La guerra no tiene rostro de mujer’ es
el título de una de las obras más conocidas que firma la escritora bielorrusa Svetlana Alexiévich, una mujer que
puede decir que su rostro y nombre ya forman parte de la historia. La
autora ha visto reconocida su trayectoria en los últimos años con
numerosos premios literarios pero, sin duda, la fama mundial la logró al alzarse con el Nobel de Literatura
en 2015.
Alexiévich ha visitado Madrid para lanzar un mensaje
de esperanza, así como para recordar que sus cinco libros son el relato de muchas historias de sufrimiento real vivido en la época
soviética que ‘no podemos permitir que se produzcan de nuevo’. Con este deseo
comenzaba un evento que llegó a emocionar a algunos asistentes y que estuvo
marcado por una crítica constante al actual gobierno ruso.
martes 17 de mayo y estuvo moderado por la periodista Marta Fernández. Ante un auditorio repleto de personas, donde incluso se
habilitaron sillas adicionales poco antes del comienzo, la autora explicó con detalle la
barbarie que vivió y que plasma en sus libros. Una obra en la cual la bielorrusa ha querido dejar reflejada ‘la historia que la historia en mayúsculas omite’,
ya que lo más importante para ella es mostrar el mundo interior de la gente: ‘Las personas son cofres que piden ser
abiertos. Hay que buscar la llave porque hay cosas que se necesitan sacar’,
aseguró la creadora de ‘El fin del Homo sovieticus’.
Necesitamos tus libros’, le dijo uno de los propios protagonistas de ‘Voces de Chernóbil’ a Alexiévich. De esta manera, con la misión de que lo ocurrido no se
olvide, comenzó a escribir hace 30 años lo que ella misma
denomina como ‘una enciclopedia sobre el Imperio Rojo’. Una tiranía ya caduca pero que ‘sigue teniendo unos trazos visibles en la actualidad’, declaró la
propia escritora, que aprovechó el encuentro
para mostrar también su rechazo a la situación actual: ‘Rusia vive en
un régimen totalitario, donde la gente no participa y se ensalza un
patriotismo que da miedo’, afirmó.
la de Afganistán, de la miseria y hasta del mayor desastre nuclear conocido por el hombre hasta la
fecha, el accidente de Chernóbil. En sus libros ha
recopilado los testimonios de los supervivientes a estos acontecimientos porque
entiende la literatura como ‘una manera de salvarnos’, aunque reconoció también, con
cierta tristeza, que ‘se han escrito miles de libros y nos seguimos matando’.
El evento concluyó con una frase que resume de manera
excepcional lo que Svetlana Alexiévich quiso transmitir: ‘que se maten las ideas, las malas, pero no a la gente’. Con
este mensaje y con la reflexión de que ‘la guerra no tiene nada de heroica, es asesinato nada más’, entre las 200 personas que llenaron el auditorio madrileño reinó la sensación de que habían acudido a conocer a una autora que, con
un gran estilo documental y artístico, ha escrito una obra cuyo valor es incuestionable.