EXTRA!



Es
sabido por muchos que en una producción de gran presupuesto es más que factible la pérdida de personalidad de un director. Demasiadas personas a las que
escuchar y un público considerable al que dirigirse. El problema se agrava al
tratarse de un cineasta visionario y con un ingente simbolismo propio: es aquí donde el límite
entre el cine de autor y el producto meramente comercial se diluye y aparece
‘Noe’.

El
último trabajo del aclamado director de largometrajes como ‘Réquiem por un sueño’, ‘El luchador’ y ‘Cisne Negro’Darren Aronofsky, narra la historia del conocido relato bíblico. Situado en un
tiempo anacrónico y vagando indistintamente entre la magia y la lógica se
encuentra Noé (Russell Crowe), descendiente de Set, que
viaja con su familia por un mundo destrozado por los pecados de los descendientes
de Caín. La bondad del personaje hará que Dios se fije en él para
otorgarle la misión divina de construir un Arca. 
Completan el reparto actores tan potentes como Jennifer ConnellyEmma WatsonAnthony Hopkins y Ray Winstone.
Hasta
ahora, Aronofsky se ha caracterizado por presentar pequeñas
historias de gente corriente para abarcar, posteriormente, conflictos que engloban la psicología humana.
En ‘Noé’, el director estadounidense utiliza la
catástrofe natural como recurso mediante el que focalizar en un personaje que – por sus creencias – resulta quimérico, planteándose de manera incansable en que línea del
bien o el mal se encuentra, cuestionándose si es posible juzgar o dar la espalda a lo amado con el fin de lograr un bien supremo.


La película, de 140 minutos, destaca en su primera hora y media, volviéndose tediosa en su desenlace, que se alarga de forma innecesaria. Sin
olvidarnos de que se trata de un director que conoce perfectamente el lenguaje
cinematográfico, los puntos fuentes de la cinta residen en las brillantes escenas en las que Dios se comunica con el
protagonista, la particular explicación del Génesis y la creación del nuevo
Edén, donde se hace uso de imágenes potentes que, sin embargo, no sirven para cohesionar una historia que por momentos parece avanzar a
trompicones.


‘Noé’ es una película para ver sin prejuicios ni posicionamientos, una historia bíblica que necesita de un esfuerzo de credibilidad por parte del espectador a la hora de afrontar cuestiones como la creación del Arca o la endogamia. Al igual que sucede con el resto de la filmografía de
Aronofsky, el público se enfrenta a un blockbuster de autor que no deja indiferente.