EXTRA! 



La carrera del famoso director estadounidense
Jim Jarmusch sigue imparable, siendo uno de los cineastas que mayor presencia tuvo en la 69 edición del Festival de Cannes, en donde presentó su última obra, el poético drama ‘Paterson’, que
llega a los cines españoles el próximo miércoles 7 de diciembre. Durante el mismo certamen, el autor lanzó fuera de concurso un nuevo título en
forma de documental que muestra la trayectoria de una de las bandas clave de la subcultura punk y el garage rock a finales de la década de los
60 y principios de los 70, The Stooges.
Su líder, el inigualable Iggy Pop, no
quiso perderse el conmovedor estreno de un proyecto que le lleva a sumergirse
de lleno en sus recuerdos. Con el nombre de una de sus más populares
canciones, ‘Gimme danger’, la producción plasma la
estrecha relación entre el cantante y Jarmusch, como ya se puso de manifiesto en títulos como ‘Coffee and cigarrettes’ y ‘Dead man’.


Con su esperado estreno el viernes 25 de noviembre, los seguidores del mítico grupo podrán asistir
a sus comienzos en pleno Detroit, con un joven James Osterberg que acabaría
convirtiéndose en todo un icono.
Su debut con el homónimo ‘The Stooges’ fue seguido de ‘Funhouse’, dos álbumes que se convirtieron en los pilares de su música, aunque
en el momento de su lanzamiento pasaran desapercibidos. El vocalista
disfrutaba sobre pequeños escenarios con su característico e histriónico
contoneo, ganándose en más de una ocasión el repudio del público. Los
efectos de la heroína no tardarían en destruir una formación que
inesperadamente quedaría registrada en los anales de la historia. Tanto Iggy Pop como el batería, Scott Asheton, sobrepasaron los límites,
mientras que su discográfica, Elektra Records, no dudó en rescindir
cualquier vinculación con ellos.

Jarmusch recoge acontecimientos como el momento en el que David Bowie se interesó por el cantante
a fin de crear una nueva versión de The Stooges. Su fugaz aventura en las islas
británicas les llevó a grabar ‘Raw Power’ con el sello Columbia Records, que
corrió la misma suerte que sus antecesores, desintegrándose la banda de nuevo en 1975, antes de lanzar su cuarto
disco. Osterberg acompaña al
espectador por su trayectoria durante estos años a través de declaraciones
repletas de detalles y una gran dosis de humor. Tal vez sea una de las pocas
ocasiones en las que se puede disfrutar del lado más sensato de la estrella,
que relata los episodios más oscuros de la banda
, sin dudar al entonar
un mea culpa como si pretendiese cerrar ciertos capítulos pendientes. La
estrella regresa al pasado con gran cariño, apoyándose en sus compañeros de
batalla, a quienes considera indispensables.


Apartado del aire experimental que rodea su
filmografía, Jarmusch inicia la narración dejando clara su admiración
por el grupo proyectando una atractiva radiografía que
fluye en la nostalgia, en contraste con la
provocación que ya de por sí despierta una trama tan suculenta. El brillante
trabajo de documentación, compuesto por imágenes de archivo e incluso fragmentos de animación, no viene sino a revelar que el momento histórico en
el que surgió The Stooges fue el adecuado. Su irrupción fue totalmente
incomprendida, con un público
que les arrojaba todo tipo de objetos frente al descaro y desenfreno de un
cantante irrepetible.
Aquellos tiempos salvajes transcurrieron de manera fugaz para
los componentes, deteniéndose la cinta en cada delirio para realizar una
descripción rigurosa.

El documental no se olvida de incluir grabaciones
del esperado regreso a los escenarios de Iggy Pop en el Festival de Música y Artes
de Coachella Valley del año 2003
junto al guitarrista James Williamson, el bajista
Mike Watt y el batería Toby Dammit, como broche final a un retrato personal realizado
bajo la edición compartida del brasileño Affonso Gonçalves, que ya trabajó anteriormente
con él en ‘Sólo los amantes sobreviven’ y del que podremos disfrutar
próximamente con ‘Paterson’, con Adam Kurnitz, más habituado al formato
documental. Los temas más míticos de la banda, como la provocativa ‘I wanna be your dog’, ‘Fun house’ o
la indispensable ‘Gimme danger’
desfilan entre conciertos y actuaciones televisivas.

Cuando los créditos comienzan a deslizarse, Jarmusch
remata la producción con un collage de fotografías de la banda
que ponen un punto final reivindicativo con portadas de discos de reconocidos grupos que se
han visto influidos por Iggy Pop y los suyos, tales como Siouxsie and the Banshees, Gang of Four, Sex PistolsDead Boys. ‘Gimme
danger’
es un homenaje al músico californiano Steve Mackay y a los
antiguos componentes de The Stooges, como el bajista Dave Alexander el guitarrista Ron
Asheton
 y el baterista Scott Asheton, a quien se hace una
mención especial al cumplirse dos años de su fallecimiento. Toda una
delicia para los amantes de la música
que deseen profundizar en uno de los fenómenos más interesantes e
incomprendidos del siglo XX.