EXTRA!



Silvia Pérez Cruz
(Palafrugell, 1983) no es sólo una de las artistas más completas del
panorama musical español
, sino también una incansable viajera entre los
géneros y melodías más dispares. Así lo demostró el pasado martes 9 de mayo en la Sala de Bóvedas del Centro Conde Duque, donde presentó su nuevo
disco, ‘Vestida de nit’ (Universal).
En esta ocasión, la intérprete llega armada de su voz y de la mágica compañía
de un quinteto de cuerda excepcional para revisitar una serie de temas que forman parte de su vida y su carrera, además de algunas nuevas aventuras.


Entre las viejas conocidas que se reinventan está ‘Mechita’, que grabó
para la obra teatral de Joan Ollé ‘La Chunga’, y que ahora reaparece en un animado arreglo con pizzicatos; la antifascista ‘Gallo rojo, gallo negro’ o la canción
que da título al álbum, ‘Vestida de nit’,
habanera que escribió su madre, Gloria
Cruz
, hace más de 30 años y que su padre, Carlos Pérez, investigador musical de excepción, ha paseado por
todas partes. Aunque esta es la primera vez que la graba, se trata de una antigua amiga.

Y es que, sin duda, el gran acierto de este trabajo es que
se ha rodeado de composiciones que, en mayor o menor medida, han formado parte de
su riquísima experiencia (increíblemente extensa para su juventud) y que ha
interpretado en distintos momentos y formatos. Piezas que conoce tan de cerca
que es capaz de desgranar cada emoción de cada acorde para así estirarlas,
cortarlas y manejarlas con un mimo que saca a relucir los tesoros escondidos en cada una de ellas.


No sólo ella conoce sus canciones, rodeándose de
un quinteto de excepción que conforman Elena Rey
y Carlos Montfort a los violines, Anna Aldomà a la viola, Miquel Àngel Cordero al contrabajo y Joan Antoni Pich al violonchelo.
Aunque algunos de ellos son amigos de Pérez Cruz, todos conocen a la perfección los recovecos de la
inimitable forma de cantar de la artista y se adaptan a su interpretación con una flexibilidad que hace que parezca un solo intérprete ante la
magia de la música.

La confianza y el cariño que destila el equipo son
inmensos. Han estado rodando las canciones durante meses antes de decidirse a
grabarlas y en el transcurso del viaje han decidido desprenderse de las partituras. Sin atril ni guía, tirando sólo de memoria y de pasión,
el quinteto se vuelca con la cantante.
La afinación siempre está en el culmen
de alcanzarse y el ritmo se mueve llenando los estrechos espacios que les
separan. Para rematar, el disco se ha grabado en una sola sesión. Algo que sólo
el mimo y la seguridad que tienen entre sí pueden hacer posible.
Con sólo 34 años, la gerundense lleva a cuestas una
trayectoria digna de ovación: dos formaciones musicales, cuatro
trabajos en solitario, dos premios Goya y una tonelada de colaboraciones en
discos, teatros, cine…
Aunque parece que no hay nada que le quede por descubrir, Silvia Pérez Cruz es
capaz de volver a emocionar en este ‘Vestida de nit’, haciéndonos recordar por qué la música no es para
ella un oficio sino una manera de vivir. Y para nosotros, de nuevo, un verdadero placer
escucharla.




Texto de Alberto Cabañas.
Fotos: David Molina.