ATLÁNTIDA FILM FEST
El film, visto desde la perspectiva de los adolescentes y sin apenas influencia de los adultos, muestra unos personajes atormentados e impotentes que se dejan llevar por los impulsos del grupo. La fotografía, sólida y estudiada al milímetro, transporta al espectador a un ambiente de intriga que avanza y retrocede en su ritmo atrapando mediante cada detalle y mirada de sus intérpretes. Presentando a los padres como el principal factor que empuja a los jóvenes a la autodestrucción, la película da una lección sobre la falta de valores de una generación perdida que aparentemente tiene acceso a todo y que, sin embargo, siente no tener nada. 8/10.
directora austriaca Barbara Eder, ‘Thank you for Bombing’, presenta una satírica mirada sobre el periodismo de guerra a través de tres relatos sucedidos durante la guerra de Afganistán. El primero, titulado ‘Milan
Vidic’, relaciona el presente con el pasado, conectando con la memoria. En él, un
experimentado periodista austriaco sirve de ejemplo para recordar al espectador
cómo, aunque la memoria puede jugar una mala pasada, las heridas que deja la
guerra jamás desaparecen. ‘Fitz & Bergman’ es el segundo relato y, posiblemente, el
más duro de todos. Narra la historia de una joven y guapa reportera llena de
ambición y dispuesta a sacarificarse para avanzar en su carrera. El último se
titula simplemente ‘War’ y presenta a un airado corresponsal, que en cierto
modo recuerda al protagonista de ‘Apocalypse Now’, y que busca constantemente la
acción y el riesgo en un alarde de inconsciencia e inmadurez.
Al ir avanzando por las
tramas acude a la mente del espectador el análisis sobre el periodismo de guerra realizado por Arturo Pérez-Reverte en la novela
‘Territorio Comanche’, que también fue llevada al cine con la
dirección de Gerardo Herrero. El film acierta
en el tono y el ritmo, con historias que van in crescendo y espacios de tensa
espera que los periodistas ocupan entre clases de zumba y opiáceos. La
película termina con las palabras del poema sin sentido ‘Jabberwocky’ de Lewis
Carroll, aludiendo mediante uno de los militares al personaje de Humpty
Dumpty cuando la reportera busca a Fitz y Bergman. Así, Barbara Eder reflexiona sobre el sinsentido de la guerra, las incoherencias
del periodismo de guerra y el progresivo proceso de deshumanización. 8/10.
arrebatan el poder y el pueblo gritando que ha llegado el momento de decidir en
primera persona. Aunque simplista, este es el resumen de lo que han supuesto
iniciativas como Guanyem Barcelona, la plataforma ciudadana que permitió a Ada
Colau hacerse con la alcaldía de la Ciudad Condal tras las elecciones
municipales del pasado 24 de mayo de 2015. El director Manuel Pérez se remonta
a octubre de 2014 en ‘Metamorphosis’, un documental con el que el espectador
conoce los primeros pasos de una organización que se tuvo que enfrentar a
multitud de obstáculos hasta lograr la histórica victoria de Barcelona en Comú.
La socióloga y activista Laia Forné se enfrenta a un momento
personal complicado al mismo tiempo que se apasiona y carga de trabajo
participando en la plataforma ciudadana Guanyem Barcelona, pocos meses antes de
las elecciones. El espectador es testigo, con temas de Nacho Vegas y Nuu de fondo,
del trabajo diario de un grupo de personas hastiado de la corrupción y la
inmovilidad política. Personalidades como Pablo Iglesias y El Gran
Wyoming acompañan a Colau por un camino que arranca preguntándose cómo pagar
las estufas y acaba celebrando la victoria electoral. A pesar de la
falta de profundización en el ideario del movimiento, la cinta demuestra el
intenso trabajo y las noches sin dormir de esos ciudadanos comunes que demostraron
que sí se puede. 7/10.
convierten en poesía en ‘Brothers’, cinta de la directora y guionista
noruega Aslaug Holm. Un retrato de su propia familia rodado durante ocho años en
el que sus hijos, Markus y Lukas, son los verdaderos protagonistas frente a una madre
orgullosa que desea guardar con recelo cada sentimiento y anécdota, cada sueño
que surge en sus pensamientos y los cambios que atraviesan mientras los pequeños van forjando su propia personalidad hacia un futuro desconocido.
La entrañable relación entre los hermanos construye una complicidad que se estrecha con el paso de los años. Ambos
navegan por un intenso mar de emociones, de gustos que se modifican al instante
y de decisiones que marcan su joven existencia.
Markus
desea ser futbolista profesional o ingeniero, aunque al principio no siente el mínimo interés por perseguir una pelota, algo que para su padre es una
afición importante. Lukas comparte este pasatiempo mientras comienza su andadura
en una banda de música por la que quiere cambiar su color de pelo y hacerse
un pendiente en la oreja, pero su mente le lleva a realizarse preguntas
existenciales que la autora expone. A pesar de compararse con la premiada obra
del tejano Richard Linklater, ‘Boyhood’, su diferencia radica en cómo el
espectador asiste a la pura realidad desde un punto de vista puramente observacional. El
inevitable transcurso del tiempo evidencia el crecimiento interior capturado
por la cámara persecutoria de Holm, que no se olvida de rememorar sus propios
orígenes con extractos de su infancia junto a sus padres. Una mirada al pasado
y al futuro, a los lazos familiares más intensos y al amor de una madre que ve
cómo sus hijos cierran una etapa. 7/10.