EXTRA! 



Vivimos una época plagada por las películas de
terror casi clónicas en la que los seres que en ellas habitan se han quedado
sin método para sorprender al espectador. Por eso, reconforta descubrir ‘La bruja’, una apuesta valiente que se estrena este viernes 13 de mayo en la cartelera española recuperando el cine en el que sugerir inquieta más que mostrar.

El joven guionista y director Robert Eggers debuta en la gran pantalla con una cinta que reproduce con mimo la Nueva Inglaterra
de principios del siglo XVII, décadas antes
de los
juicios por brujería de Salem. Una humilde
familia de colonos puritanos acaba de asentarse en la linde de un extenso
bosque. Allí, a un paso de lo desconocido,
Katherine y William tratan de sacar
adelante a sus cinco hijos sin saber que se cierne sobre ellos la amenaza -cada vez más
evidente- de una hambruna
fruto de lo que parece una divina calamidad.

Durante una mañana de juegos, un ente procedente del bosque rapta al recién nacido de la familia en un abrir y cerrar de ojos. Ante el sorprendente
tabú que este suceso genera en los padres, comienza el interés del resto por
aquello que se esconde en la oscuridad, un territorio vedado. 
Cuando finalmente Thomasin (interpretada por
una hipnótica
Anya Taylor-Joy) se
adentra en la espesura con su hermano Caleb, ya no hay vuelta atrás, desatándose una serie de infortunios que lleva al espectador a un
in crescendo de angustia
según se sucede el continuo ciclo día/luz – noche/tinieblas.



Destaca la interpretación de los progenitores, a los que la superstición -primero- y los acontecimientos -después- conducen por una espiral autodestructiva. Galardonada en 2006 como mejor actriz británica por ‘Red Road’Kate Dickie será más reconocida por los espectadores por su reciente papel en la serie ‘Juego de tronos’, dando vida a Lysa Tully, la desnortada Señora del Nido de Águilas. Ralph Ineson, por su parte, tiene una dilatada trayectoria en la producción televisiva británica, destacando en ‘The Office’; aunque más recientemente ha saltado a pequeños papeles en superproducciones como ‘Guardianes de la Galaxia’. Este es uno de los más destacados roles de Ineson, donde demuestra estar a la altura de papeles que requieren mayor profundidad.

Para crear la sobrecogedora atmósfera rural de la cinta, Eggers puso empeño no sólo en hallar
una localización que encajara con la neblinosa región del noreste
estadounidense, sino que además levantó la granja familiar del largometraje con
materiales de la época, construyéndola como se hubiera hecho entonces. 
El ambiente se adereza con una banda sonora de
sonidos primarios y cánticos místicos que hielan la sangre.
Así mismo, destaca una
fotografía realmente fascinante a cargo de Jarin Blaschke al
servicio absoluto de la luz: fría y difusa durante el día pero rendida al calor de las velas al anochecer.
Aunque cuesta resistir la tentación de
recordar al Shyamalan de ‘El bosque’‘Señales’, Eggers demuestra una mayor destreza en la composición de las escenas: organiza los elementos en
los planos con maestría, juega
inteligentemente con el montaje de sonido y demuestra un gran conocimiento de la iconografía de la historia que aborda.
Una delicia
para los sentidos en la que no se busca tanto el susto como la asfixia.
‘La bruja’ se convierte así en una de las últimas revelaciones del cine independiente americano y en una gran
carta de presentación para el director Robert Eggers, que ganó con ella el premio a la mejor
dirección en la pasada edición del Festival de Sundance
. Las sombras de Salem se alzan en una película que inquieta, impacta y sorprende.