EXTRA!
‘Y venimos juntas: las trans, las empleadas de hogar, las
trabajadoras sexuales, las migrantes, las racializadas y todas las identidades
disidentes que forman parte de los feminismos que queremos construir. Porque
nos queremos con derechos y no nos queremos clandestinas’. Puede que este fuera
uno de los momentos más emocionantes y aplaudidos del concierto que Tremenda Jauría, el grupo que reivindica que el reggaeton también puede ser feminista, ofreció
el pasado domingo 7 de marzo en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid.
En la víspera de un 8M diferente sobre el que están
corriendo ríos de tinta, la banda formada por Mc Chucho (voz y guitarras), Mc
Machete (voz), Mc Larrata (voz, bajo y acordeón) y Ganga (DJ) volvió a los
escenarios ante un público que colgó el sold
out para celebrar juntos el quinto aniversario de una formación que acaba
de lanzar ‘DIRECTXS AL COLAPSO’, un directo-documental que se puede disfrutar
en YouTube, donde además de escuchar sus canciones se puede conoce la filosofía de unas jóvenes con mucho que decir.
El colectivo madrileño de música urbana – ellas lo llaman
cumbiatrón o electrocumbia – salió entre olas de brazos y aplausos pasadas las
12.15 h. del mediodía, apoyados por un potente despliegue de luces azules,
rosas y turquesas que les acompañó desde que comenzó a sonar ‘El
botín’, un tema que dejó pasó a ‘Brillando’ y a ‘Goza la trama’, todos ellos
conocidos por unos seguidores que adoran la fusión de reggaeton, cumbia y otras
sonoridades tropicales que el grupo interpreta con la misma energía desbordante
que desprenden cuando recuerdan con un grito que ‘Madrid será la
tumba del fascismo’. Y con esas palabras la capital nos gusta todavía más…
Los temas de todos sus trabajos estuvieron bien
presentes en una velada en la que se celebraron de lo lindo composiciones como ‘Codo
a codo’ y ‘Vamos sobradas’, y donde se mandaron recuerdos para la Delegación del Gobierno que ha prohibido todas las concentraciones y manifestaciones
relacionadas con el Día Internacional de la Mujer. Una decisión lógica en
tiempos de pandemia si no fuera por la cantidad de acciones de este tipo que se
llevan celebrando en los últimos meses, del hacinamiento que los madrileños vivimos a diario en
el transporte público y de las multitudes que soportamos en el centro de la ciudad.
Con unas letras con un posicionamiento
claramente anticapitalista que sitúa problemáticas sociales en el centro de
su discurso, Tremenda Jauría alabó los proyectos feministas musicales, se
posicionó a favor de la Ley Trans y reivindicó que el movimiento feminista
es de todes y para todes. Con saludo
incluido para la banda de electro-rap-queer Las Bajas Pasiones, presente en la
cita, recordaron que no serían nada ‘sin la gente que se pelea Madrid y
lucha para que esta ciudad merezca la pena ser vivida, que tejen redes
colectivas y que pelea para que todas tengamos derechos’.
Esa preciosidad que es ‘Morir matando’ llegó justo antes de
un bis protagonizado por ‘Esta noche’, donde la organización del teatro tuvo
que pedir más de una vez que los asistentes no bailasen de pie para mantener las medidas
de seguridad. Obediente, pero deseosos de celebrar tras un año de apagón, el público se despidió de
una actuación redonda con ‘Tú no eres mi papi’ y ‘Con tol deskaro’, soñando con muchas más letras combativas y música reivindicativa con la que levantarnos
frente al modelo normativo.