EXTRA! 



Cada vez son más las personas que deciden pasar un rato
diferente adentrándose en habitaciones tematizadas en las que deben
atar cabos hasta lograr cumplir una misión antes de que la cuenta atrás llegue
a cero. Los acertijos, los juegos de lógica y los objetos distribuidos por toda
la instalación forman parte de un desafío
que sirve para poner a prueba el
trabajo en grupo, la creatividad y las reacciones bajo presión.


Las normas suelen ser las mismas: no tocar lo que está
indicado como tal, dejar a un lado todo aquello que ya se ha utilizado una vez
y hacer uso de un walkie cuando el
grupo se sienta desorientado. Se agradece que al otro lado de la sala alguien observe y escuche todo lo que suceda, implicándose en la guía y disfrute del grupo en todo momento.

Con decenas de escape rooms repartidas por todo Madrid y un gran interés por parte del público en este
tipo de aventuras, tras pasar por Fox in a Box hemos querido probar Enigma Madrid, una sala situada en el número 7 de la calle Nuestra Señora del Carmen (metro
Tetuán)
que enamora desde el momento en el que el coronel Mendoza abre la puerta y
comienza la acción. 
Los grupos pueden ser de dos a cinco
personas, un máximo que nunca se supera para evitar la sensación de
aglomeración en un espacio con una cuidada escenografía en la que la electrónica tiene un peso importante. Junto a tus acompañantes tendrás que extraer de forma segura un virus en base enemiga.


Del mismo modo, en el caso de que alguno se agobiara podría
pulsar un botón de emergencia y esperar fuera al resto del grupo. Lo cierto es
que en Enigma lo que importa es la imaginación y la lógica, por lo que no
importa ni tu peso, ni tu estatura, ni necesitarás hacer esfuerzo físico.
Lo
único que tendrás que estrujarte es la cabeza mientras ves que el tiempo va
descendiendo y el final se acerca.

No esperes sobresaltos, porque no estás allí para recibir
sustos. El ingenio y la capacidad de observación serán tus mejores aliados. Con
la posibilidad de reservar en un amplio abanico de horas durante toda la
semana, Enigma tiene un precio fijo de 55 euros de lunes a jueves y 60 los
fines de semana
, independientemente del número de personas que formen el grupo.
La reserva se lleva a cabo a través de su plataforma web de una forma muy
sencilla y con diferentes posibilidades de pago.
Aunque habitualmente son grupos de amigos quienes
disfrutan del juego, es también el sitio idóneo para dinámicas de
empresa y sorprender a escolares, que además de probar la sala pueden potenciar el trabajo en equipo en sus propias aulas o en una sala diferente con capacidad
para un centenar de personas.
Se nota que a los dueños les apasiona lo que hacen,
impulsando la inmersión en la historia desde el primer segundo, algo que
prometen convertir en su sello en próximas aperturas, entre las que destaca una sala paralela a la actual que permita la competición entre habitaciones. Estaremos pendientes de los siguientes pasos de quienes hacen soñar con una forma de ocio diferente que divierte,
estrecha lazos y crea adicción.