EXTRA! 



Pocas veces las situaciones más fatídicas pueden
parecernos divertidas. Suena descabellado, pero esta idea es el pilar
fundamental sobre el que se construye ‘Escenas de la vida conyugal’, una obra originalmente escrita por el cineasta y
dramaturgo sueco Ingmar Bergman en
forma de miniserie
y que, tras el éxito cosechado, acabaría siendo adaptada al
cine. Por ello, Madrid recibe con los
brazos abiertos a los actores argentinos Ricardo Darín y Érica Rivas, bajo la
dirección de Norma Aleandro, como absolutos protagonistas de una producción que
ya ha vendido todas las localidades disponibles en los Teatros del Canal, donde se representa hasta
el próximo miércoles 25 de noviembre.


Durante una hora y 45 minutos, Juan (Ricardo Darín) y Marina (Érica Rivas), un matrimonio aparentemente estable, reproducen en diferentes escenas los momentos más intensos de su
relación.
Con dos hijos y casi una década de amor, apenas discuten; intentan dialogar para evitar cualquier tipo de enfrentamiento y evaden los problemas al mismo tiempo que perciben esa falsedad, uno
de los aspectos más frustrantes para ambos. Cambios de humor, exasperación,
infidelidades, impulsos, desafíos, temores o dependencias malsanas, pero, sobre
todo, sentimientos y pensamientos con los que el espectador sabrá empatizar al
verse fácilmente reflejado.

Ambos sienten el desgaste del paso del tiempo pero, a
pesar de las circunstancias, el deseo sigue intacto.
El cariño mutuo y la
admiración que se profesan quedan por encima de todos los problemas que surgen por
el camino. Los asistentes, cómplices de su intimidad y de los trapos sucios que
esconden frente a los demás, comparten las risas en los brillantes
instantes que la pareja protagoniza, cambiando la perspectiva de lo que en sí es una
cuestión realmente dolorosa.


Pese a poseer una trama atemporal, la familiaridad de la
acción y la fantástica comicidad con la que se trata la cuestión del divorcio
son las principales claves del éxito de la obra. Aleandro respalda un texto sumamente delicado que rezuma elegancia,
pasión y grandes posos reflexivos con los que el público tendrá que lidiar.

Bien es cierto que, a veces, sus diálogos pueden resultar densos por su
profundidad, pero es importante no perder el hilo para involucrarse en el
abismo amoroso de los protagonistas y mantener esa estupenda
conexión con dos actores que también se encargan de 
presentar cada una de las
escenas.

El escenario incluye sólo lo justo y necesario en un ambiente realista que pasa casi desapercibido
ante la presencia de Darín y Rivas. El veterano actor regresa al
panorama teatral de la capital con un público
rendido a sus pies tras recibir, junto a Javier
Cámara
, la Concha de Plata del Festival de San Sebastián por su actuación
en ‘Truman’. Por su parte, Érica Rivas, que conquistó a los espectadores con su aparición en ‘Relatos salvajes’, extrae su vitalidad
y carisma en un personaje que necesita desprenderse de todo tipo de
inseguridades. Ambos
conquistan a los asistentes desde el primero minuto que salen a escena con gran
fuerza y energía.

‘Escenas
de la vida conyugal’ es brillante, inteligente y adictiva, sobre todo al
contar con dos actores de peso como Darín y Rivas
. Dramatismo
sobre unas tablas llenas de comicidad que dejan un trasfondo reflexivo. Una forma
de ver la vida desde otro cariz, con el optimismo de quien debe enfrentarse a
la adversidad con una sonrisa que inyecta la suficiente fuerza y valor como
para seguir mirando hacia adelante.