EXTRA!



Que una cinta de
terror consiga arrasar en taquilla y obtener buenas críticas es una tarea complicada que sólo algunas consiguen. Las expectativas creadas
juegan un papel importante para lapidar o ensalzar un largometraje que
juega un papel complicado en uno de los géneros cinematográficos más
criticados
. Sin embargo, cuando en pantalla se presenta un
trabajo sencillo, bien construido y sin grandes pretensiones, el resultado
puede llegar a ser bien distinto. Esto es lo que ocurre con la ópera prima del director
y productor italiano Alberto Marini, que, bajo el título de ‘Summer Camp’,
plantea una historia bastante típica que ha logrado tener buena
acogida en festivales como el de Sitges o en el reciente Nocturna.
Contra todo pronóstico, la cinta llega a 17 salas españolas este viernes 10 de junio, para aterrizar el próximo día 24 en la plataforma de vídeo bajo demanda Wuaki.

Con el apoyo del
afamado cineasta Jaume Balagueró y la guionista Danielle Schleif, la narración
se sitúa en los días previos a la organización de un campamento de verano en el
norte de España
. Cuatro jóvenes voluntarios preparan las actividades para que
los niños, que llegan en un par de días, puedan disfrutar y aprender inglés. Todo
se complica cuando empieza a expandirse un extraño virus, provocando que los
protagonistas se vean envueltos en la locura de una noche casi eterna en la que
tendrán que sobrevivir a duras penas mientras intentan buscar una cura. Una
premisa que no dista demasiado de la mayoría de películas del estilo pero que,
en su vertiginoso desarrollo, capta fácilmente la atención del espectador.
El filme resulta ser
toda una sorpresa, ya que el propio tráiler anuncia lo que parece una cinta de terror más con
sustos y agresivos infectados. Con su inofensivo inicio se presenta a unos
personajes que, sólo en algunos casos, despiertan cierto interés. No obstante, con los efectos del espantoso virus, sus roles
comienzan a variar constantemente, de tal forma que el público llega a sentir
preocupación por el destino de cada uno de ellos
, ya sea por sus deseos de que
sobrevivan o de que desaparezcan. El trabajo, defendido por un reparto
internacional, lo encabezan Andrés Velencoso, Diego Boneta, Maiara Walsh y
Jocelin Donahue, con un gran peso dentro en la trama gracias a su más que
correcta labor. A su vez, secundarios como Xavier Capdet protagonizan
los momentos de mayor hilaridad debido al realismo con el que es tratada una
generación que debe expresarse en un inglés que no
dominan por más esfuerzo que pongan.


Una de las claves de ‘Summer Camp’ es que no
es posible tomarse en serio todo lo que va sucediendo. A ello se
suma el excelente uso de la tensión que realiza Marini, desplegando un curioso juego de constantes giros inesperados en el
que cualquier idea o explicación que surja en la mente de los asistentes será
destripada a la menor oportunidad. Por eso mismo, lo mejor que se puede hacer
es sentarse en la butaca, dejarse llevar y, sobre todo,
disfrutar del estupendo humor ácido que adorna las mejores escenas
de la inteligente producción hasta llegar a un macabro final que deja buen sabor de boca por su originalidad.
La sobresaliente
calidad fotográfica, obra del director argentino Pablo Rosso, y la banda sonora
a cargo del compositor valenciano Arnau Bataller complementan e intensifican el
trepidante ritmo y la creciente angustia en un clima de suspense que genera una incesante
sensación de peligro. A su vez, la cinta cuenta con la participación del propio
público, que además de formar parte de las terribles experiencias
sufridas por los supervivientes, cuenta con más información que los personajes
, por lo que resulta irremediablemente cómico ver cómo se enfrentan a obstáculos
de los que se desprende una intensa y salvaje locura que en ningún momento cae
en los tópicos del slasher.
La irreverente ‘Summer
Camp’
aporta frescura junto a dosis de nerviosismo, coqueteo, miedo,
ambigüedades, litros de viscoso líquido verde y, sobre todo, mucha diversión. Marini
puede estar más que orgulloso de un prometedor y esperanzador debut que confirma una nueva época de esplendor con títulos que
se pasean por las programaciones de importantes festivales. Eso
sí, es determinante verla sin más expectativas que la de gozar con una película que brinda un terrorífico
entretenimiento.