EXTRA!
El
hecho de que, sólo en Sao Paulo, vivan alrededor de dos millones de japoneses, da
una idea de la fusión de culturas y gastronomía de Brasil. En el restaurante Tapioca Chill&Cocina, situado en el número 9 de
la concurrida Plaza de la Cebada madrileña, se mantienen fiel a este cruce
de culturas, ofreciendo una carta internacional cuyas mayores influencias son las
cocinas brasileña, asiática e italiana.
La
idea del chef y co-propietario del local, el brasileño Valvinei Souza, es que
los comensales se aproximen a la cocina de su país sin dejar de lado los
platos más clásicos de Madrid. Por ello, en el mismo espacio conviven los huevos
rotos con jamón y el salmón con salsa de maracuyá y arroz a la griega. La densa
salsa tropical contrasta con el crujiente y jugoso salmón, decorado con flores
comestibles. El aderezo de arroz color tierra incorpora pasas y conforma una
opción agridulce y original que raramente se encuentra por la zona.
idea del chef y co-propietario del local, el brasileño Valvinei Souza, es que
los comensales se aproximen a la cocina de su país sin dejar de lado los
platos más clásicos de Madrid. Por ello, en el mismo espacio conviven los huevos
rotos con jamón y el salmón con salsa de maracuyá y arroz a la griega. La densa
salsa tropical contrasta con el crujiente y jugoso salmón, decorado con flores
comestibles. El aderezo de arroz color tierra incorpora pasas y conforma una
opción agridulce y original que raramente se encuentra por la zona.
El pescado es un ingrediente fundamental en el día a día de los brasileños, pese a
que la mayoría de los establecimientos que popularizan este tipo de comida se
centren en los célebres cortes de carne al estilo rodizio. En Tapioca, sin embargo, se
puede degustar bacalao a la portuguesa con puré de patatas, pimientos y
aceitunas. Pese
a que el restaurante no esté incluido en las guías veg-friendly
de la ciudad, la oferta para vegetarianos está lejos de ser escasa. Así, un menú de este tipo puede
comenzar por las riquísimas croquetas de espinacas y Roquefort, continuar con
la cocotte de verduras y salsa romesco y terminar con un
conseguido risotto de boletus y Parmesano.
que la mayoría de los establecimientos que popularizan este tipo de comida se
centren en los célebres cortes de carne al estilo rodizio. En Tapioca, sin embargo, se
puede degustar bacalao a la portuguesa con puré de patatas, pimientos y
aceitunas. Pese
a que el restaurante no esté incluido en las guías veg-friendly
de la ciudad, la oferta para vegetarianos está lejos de ser escasa. Así, un menú de este tipo puede
comenzar por las riquísimas croquetas de espinacas y Roquefort, continuar con
la cocotte de verduras y salsa romesco y terminar con un
conseguido risotto de boletus y Parmesano.
Cabe
destacar la turgencia y suavidad de las verduras a la cocotte, técnica
que cocina los alimentos en su propio jugo, convirtiéndose en un plato bajo en
grasa, lleno de sabor y rico en vitaminas. La salsa romesco que las
acompaña es una variación ligera de la receta original que se adapta a los
paladares primerizos. El equilibrio entre el tomate, el ajo y el pimiento es simplemente irresistible para los amantes de estas hortalizas.
destacar la turgencia y suavidad de las verduras a la cocotte, técnica
que cocina los alimentos en su propio jugo, convirtiéndose en un plato bajo en
grasa, lleno de sabor y rico en vitaminas. La salsa romesco que las
acompaña es una variación ligera de la receta original que se adapta a los
paladares primerizos. El equilibrio entre el tomate, el ajo y el pimiento es simplemente irresistible para los amantes de estas hortalizas.
Otra
preparación de la que el local suele presumir es del ya mencionado risotto de boletus y
Parmesano, guiso embajador de la cocina italiana en la que Souza se ha especializado. La receta está adaptada al gusto español en lo que a la dureza
del arroz se refiere, puesto que los italianos prefieren una elaboración al
dente en contraposición al arroz más bien blando que se cocina en España.
preparación de la que el local suele presumir es del ya mencionado risotto de boletus y
Parmesano, guiso embajador de la cocina italiana en la que Souza se ha especializado. La receta está adaptada al gusto español en lo que a la dureza
del arroz se refiere, puesto que los italianos prefieren una elaboración al
dente en contraposición al arroz más bien blando que se cocina en España.
Aparte
de la considerable oferta de platos principales, en la que también tienen
cabida la picanha brasileña y una selección de elaboradas hamburguesas,
en Tapioca se pueden encontrar auténticas delicias para abrir boca, como las
potentes croquetas libanesas de carne llamadas kibe, las samosas
vegetales o el hummus con pan árabe.
de la considerable oferta de platos principales, en la que también tienen
cabida la picanha brasileña y una selección de elaboradas hamburguesas,
en Tapioca se pueden encontrar auténticas delicias para abrir boca, como las
potentes croquetas libanesas de carne llamadas kibe, las samosas
vegetales o el hummus con pan árabe.
La oferta de postres
caseros, por otra parte, invita a prescindir de cualquier cafetería para finalizar la comida. La esposa del chef y especialista en repostería Fabiana Souza se encarga de dar forma
a tartas tan suculentas como la duo choco, recubierta con una intensa
cobertura de chocolate y rellena de crema de coco y chocolate blanco.
Una especialidad que se recomienda consumir durante las siguientes 48 horas de su
elaboración para evitar la pérdida de su jugosidad. Por ello, la elaboración de la repostería suele coincidir con los días de mayor afluencia.
caseros, por otra parte, invita a prescindir de cualquier cafetería para finalizar la comida. La esposa del chef y especialista en repostería Fabiana Souza se encarga de dar forma
a tartas tan suculentas como la duo choco, recubierta con una intensa
cobertura de chocolate y rellena de crema de coco y chocolate blanco.
Una especialidad que se recomienda consumir durante las siguientes 48 horas de su
elaboración para evitar la pérdida de su jugosidad. Por ello, la elaboración de la repostería suele coincidir con los días de mayor afluencia.
La
primera impresión del local no se corresponde con las dimensiones reales del espacio.
Apenas unos pocos metros de fachada y un toldo rojo dejan paso a un restaurante amplio con distintas zonas que incluyen una cueva subterránea para aquellos que prefieran un mayor nivel de intimidad y relax. El
precio medio por comensal ronda los 20 euros. Tapioca Chill&Cocina se convierte así en un local en el centro de
Madrid donde disfrutar de una colorida y deliciosa cocina fusión con corazón brasileño.
primera impresión del local no se corresponde con las dimensiones reales del espacio.
Apenas unos pocos metros de fachada y un toldo rojo dejan paso a un restaurante amplio con distintas zonas que incluyen una cueva subterránea para aquellos que prefieran un mayor nivel de intimidad y relax. El
precio medio por comensal ronda los 20 euros. Tapioca Chill&Cocina se convierte así en un local en el centro de
Madrid donde disfrutar de una colorida y deliciosa cocina fusión con corazón brasileño.