EXTRA!
'El jovencito Frankenstein' en Madrid



En el año 1974, el guionista, actor y director estadounidense
Mel Brooks sorprendía al público con la parodia cómica de las adaptaciones
cinematográficas de la famosa novela de Mary Shelley‘Frankenstein’, con ‘El jovencito Frankenstein’, un título que se ha convertido en un clásico del
séptimo arte hasta llegar a transformarse, ya en 2007, en un espectáculo
musical en el Paramount Theatre de Seattle (Washington)
para aterrizar en
Broadway y en el West End londinense años después.


Con libreto original de Brooks en colaboración con Thomas
Meehan
, la Gran Vía madrileña recibe por todo lo alto una pieza en la que se disfruta, ríe y redescubre el género del terror cómico de la mano de la
productora de títulos como ‘The Hole’ y ‘La Familia Adams’, LETSGO.
El Teatro EDP acoge la historia del brillante neurocirujano,
profesor y nieto del Dr. Víctor Von Frankenstein, Frederick Frankenstein, que
tras heredar un castillo en Transilvania intenta continuar con el legado de su
abuelo dando vida a un extraño ser.

Víctor Ullate se mete con maestría en la piel del
protagonista, acompañado de un reparto de lujo
en el que la trayectoria de
Marta Ribera (Elizabeth Benning), el talento de Teresa Vallicrosa (Frau
Blücher
) y la vis cómica de Jordi Vidal (Igor) tienen mucho que ver en el
resultado, acompañados de Cristina Llorente como la seductora Inga y un
irreconocible Albert Gràcia en el papel del monstruo.
Juntos y revueltos, los actores trasladan a las tablas del teatro una historia
hilarante con temas pegadizos y un guion a la altura.

Mel Brooks aterriza en la Gran Vía
La puesta en escena sumerge al espectador en el tétrico
castillo sin necesidad de un gran despliegue de medios,
con el encanto de una
orquesta en directo que envuelve una trama que engancha y no suelta a los
asistentes en sus 120 minutos (más 15 de intermedio) de duración.
Hay que reconocerle a Esteve Ferrer el acierto en la dirección artística y en la adaptación al
castellano de los temas, así como aplaudir las vibrantes
coreografías del cuerpo de baile a Montse Colomé.

Los asistentes disfrutarán de lo lindo de una apuesta que
sorprende en el precio de sus entradas, por debajo del ticket medio que se suele cobrar por las producciones del género en
la capital
, en un ejercicio de honestidad y acercamiento a un público que cada
vez puede disfrutar de una cartelera de teatro musical más variada y de mayor
calidad. Las risas son continuas en el patio de butacas y será realmente
difícil no salir satisfecho del espectáculo.
Si con ‘El médico’ se lloran las penas del protagonista y con ‘West Side Story’ se reflexiona sobre los prejuicios, con ‘El jovencito Frankenstein’ lo que uno hace es abandonarse al humor y a la brillantez
interpretativa del equipo.
Aunque las butacas del Teatro EDP no sean las
más cómodas del mundo y algunos clamen al cielo por esta manía de vender comida
y bebida en las salas, pocos defectos se le pueden sacar al montaje en sí,
que concluye con un número de claqué tan tierno como prodigioso. ¡A divertirse!