EXTRA! 



Él no deja pasar una
oportunidad para halagarla. Ella tiene una sonrisa permanente en la cara que se
intensifica al mirarle.
Ambos desprenden gran complicidad y presumen de ese brillo
en los ojos que contagia felicidad y produce envidia sana en los que les rodean. No
hace falta que lo expresen con palabras, se nota que están enamorados.


Ellos son Santiago (Rodrigo Villagrán) y Belinda (Mercedes Salvadores), una cariñosa
pareja que celebra su aniversario. Como cada año, invitan a la celebración a quienes quieran rememorar la noche en que se conocieron. Embriagado por un olor
a incienso mezclado con especias, el público se adentra en una fiesta íntima
donde la vergüenza se queda, junto al calzado, en la entrada.

Los
amantes recrean el ambiente de distensión en el que sucedió todo y se
convierten en perfectos anfitriones de una fiesta en la que los invitados experimentan las emociones que los enamorados sintieron aquella noche.
Para
llevar a cabo el ritual, cuentan con la ayuda de la directora del montaje, Lidia Rodríguez, como la TierraRocío Herrera en el papel de Pícaro y la música en directo (trompeta, acordeón y percusión) de La banda de Stevanov.

Una iluminación suave que en
ocasiones se reduce a la luz de varias velas, junto a las interpretaciones, la poesía, los susurros y los movimientos de los actores entre
los asistentes, dotan al espectáculo de un
toque misterioso y sensual. Con
todos los elementos propios de una buena fiesta, la diversión
está garantizada.


‘El secreto’ es una producción de la compañía Teatro en el Aire, especializada en experiencias sensoriales en las que participan los cinco sentidos. Más de 11 años después de su estreno y tras pasar por escenarios de varios países, el montaje, que se representa
los jueves de enero en
Nave 73, poco tiene que ver con el concepto de espectador pasivo al que el público está habituado.

Si eres tímido, de los
que se angustian cuando los actores se acercan demasiado, quizá esta no sea una producción indicada para ti. Aunque recuerda que no estás solo: tus acompañantes formarán parte, junto al resto del público, de una ceremonia en la que nadie permanecerá sentado durante demasiado tiempo.

Una celebración informal en la que los invitados deben dejarse llevar sin saber qué ocurrirá a continuación. Con una ambientación sencilla pero
acogedora que recuerda a una playa cálida y relajante,
los cinco sentidos entran en juego a través de música, texturas,
aromas, sabores e imágenes durante cerca de dos horas de representación.
Superado el
desconcierto inicial, el espectador disfruta de una velada en la que
los anfitriones se esfuerzan por tratar a los presentes como unos amigos más. Durante la trama, se desvelará un secreto que no te arrepentirás de descubrir. Toda una experiencia con la que celebrar la suerte de estar vivos.